La lectura, mi refugio

Imagen propia - Playa marplatense Éste es de cuentos, muchos de ellos, se vinculan entre sí por sus personajes o por el escenario donde sucede la acción. Selva tiene una manera especial de contar. Me gusta cuando describe fotos porque me parece o me da la sensación que la estoy viendo. El poder de las palabras, de la imaginación, recuerdos de infancia, costumbres de un pueblo de provincia habitan en estas historias. Este libro lo encontré en la 43° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, año 2017.  Actualizada: 21 de septiembre de 2020

Imagen Propia Fui encontrando un momento para cada una de las historias de la autora. De a poco fui construyendo mi “camino lector” con sus libros. Este camino comenzó con “Quería ser monstruo”, luego con “Mi barrilete vampiro” (fue una linda experiencia haberlo presentado en Polo Norte), siguió con “Marimosa”, “El campo deportivo” y continuará… La tapa de esta nueva edición es muy atractiva (las ilustraciones de Javier Joaquín son muy atractivas). Parece que los chicos de la Técnica y la Científica llaman al lector para que se “sumerja” en el libro. Están muy bien elegidos los nombres de los personajes, me encariñé con cada uno de ellos, me cuesta elegir uno porque todos son distintos, cada uno con su personalidad, sus intereses, sus opiniones, etcétera. Admiro como podes mantener a tantos personajes y que no pierda sentido la historia. En todo momento, se sostiene. No me quiero volver muy teórica (mi deformación por los años que estudié Letras) pero mientras avanzaba en la

Imagen Propia Esta novela la encontré en la hermosa librería Dulcinea , en San Isidro. La vi en uno de los estantes de Literatura Juvenil e inmediatamente recordé el video que la editorial había publicado en Facebook donde la propia autora contaba algunos detalles del libro. Lo que más llamó mi atención es que comentó que retomaba al personaje de Leonardo que yo había conocido en su novela La lluvia sabe por qué (aclaro que no es necesario leer antes, la novela mencionada, pero demás está decir que recomiendo su lectura). Enseguida, empaticé con los personajes: Josefina y Leo. Pero, cuando leí el nombre del padre de Leo, lo detesté, igual que en la historia anterior. Es un texto donde el dolor, la impotencia, la violencia están presentes pero para aplacar las tristezas existen “los caramelos como salvavidas”, cito: “Josefina sacó unos caramelos de colores de su bolsillo y le ofreció uno. –Son salvavidas. No creo que sirvan para tanto, pero una dosis de azúcar y colorante

Este post está dedicado a los escritores y a las escritoras en su día. Realicé una selección fragmentos de libros que me gustan, que me representan como lectora. También, incluiré un registro fotográfico con autores y autoras que he tenido la posibilidad de conocer.  Fuente: Imagen Propia - Con la autora Silvina Rocha Fuente: Imagen Propia - Con el autor Bernhard Schlink Fuente: Imagen Propia - Con el autor Guillermo Martínez Fuente: Imagen Propia - Con la autora Paula Bombara “Cuando mucho tiempo después escribiste para chicos, ¿tenías en cuenta tu propia infancia? -Ah sí, por supuesto. Escribía dentro de una regresión muy inconsciente. Siempre escribí entre los chicos y nunca para ellos. No sé bien si escribía para mí… Es muy raro, porque el producto careció siempre de todo tipo de autocompasión o nostalgia por la infancia perdida. La gente grande que compone para chicos suele caer en ramalazos de repugnante autocompasión. Empiezan a evocar el barrilete,

Fuente: Imagen propia - Café Cortázar ¡Mi primera lectura del año 2019! Empecé a leerlo el martes 08/01 y no pude parar hasta el domingo 13/01 por la noche que leí el último cuento, La muerte y la canoa. El lunes 14/01 releí en voz alta el cuento Alquiler temporario porque me habían quedado muchas cosas dando vueltas en la cabeza y necesitaba “atar cabos” y escribir mis impresiones de lectura en algunos pasajes del cuento. Como por ejemplo: “una primera señal, ¿qué pasa con el llavero?” en referencia al siguiente fragmento de la novela; “Natalia se queda mirando el llavero, que péndula en la cerradura debajo del picaporte mientras él hace girar la llave: una cruz de bronce, antigua, con perlas rosadas y celestes”. (p.189) El cuento Salsa Carina lo puse en diálogo con otro cuento que leí hace poco (no recuerdo el título) pero está en el libro Lo que dicen cuando callan de la autora Alejandra Laurencich (además de escritora, es la directora de la revista La Balandra) . Las

Fuente: Antígona Libros Mi mañana* de hoy comenzó con el desayuno en la cama, costumbre que he tomado desde hace algunos años. Después, decidí aventurarme en la lectura de “Vuelo Nocturno” (1), novela del reconocido autor Antoine de Saint - Exupéry. Este texto habita en mi biblioteca personal desde marzo de este año. Hace unos meses, empecé con la lectura de sus primeras páginas pero como tenía otras preocupaciones, sentía que no la disfrutaba como a mí me gusta. Cuando me pasa esto, prefiero dejar de leer y buscar otro momento. Como lectora me atrae “vivenciar”, “degustar” y “apropiarme” de las historias pero percibía que con Vuelo Nocturno no estaba sucediendo eso. La semana pasada me afectó profundamente la tragedia aérea que sufrió el equipo de fútbol brasileño Chapecoense. Así que esta semana, decidí refugiarme (2) en la novela de Saint - Exupéry que, como expresa Andrés Sobico, es “una novela sobre aviación, pero no de guerra, plagada de drama y contextos técnicos b

Fuente: Imagen propia. La lectura de este libro comenzó a fines del mes de diciembre de 2018 y concluyó el jueves 10 de enero de 2019. Es el tercer libro de crónicas que leo de esta queridísima autora. Anteriormente, me “sumergí” en la lectura de De la Patagonia a México y Visto y Oído. En todos me ha sorprendido su manera de contar y como retrata los lugares que visitó, su humor (por momentos irónico, picante), el uso del lenguaje. En esta ocasión, “viajé imaginariamente a través de las palabras” por Paraná, Córdoba, Formosa, distintos puntos de Uruguay (sentí una gran emoción cuando visitó Montevideo porque está ciudad la conocí en octubre de 2017 y pude recordar los lugares por donde caminé), Brasil, Perú, Nápoles, entre otros. En una entrevista publicada en la revista Quid , Hebe responde: “a cada lugar que llego intento vincularme con la gente del lugar y unos me van conectando con otros”.  Se te extraña querida Hebe pero, por suerte, los lectores tenemos tus historia